Cianuro espumoso

Cianuro espumoso es una novela policiaca que te dejará atrapado desde el primer momento. Está escrita por Agatha Christie, la escritora británica especialista en este género.

El estilo narrativo es muy sencillo; sin embargo, la estructura de la obra no lo es tanto. No podemos decir que es una historia de principio a fin, más bien me recuerda al guión de una película, donde te presentan secuencias de escenas en desorden y conforme avanza la historia vas reconstruyendo mentalmente los hechos.

No debes tener miedo de no comprender el hilo narrativo de la historia, porque Agatha Christie sabe muy bien lo que hace, ella te llevará de la mano con mucha delicadeza para que puedas disfrutar la construcción de la escena del crimen, pero sobre todo, para que tú también puedas participar y descubrir quién es el asesino. En definitiva, es una novela que te hará pasar un momento agradable y divertido.

El personaje principal de la novela no es una persona, sino el crimen mismo. Desde las primeras líneas del primer capítulo sabes que hay un crimen, ahora lo interesante es saber quién lo cometió.

La forma en la que está planteada la historia se me antoja como el juego de mesa “La herencia de la tía Agatha”. Hay una persona muerta y muchos sospechosos. ¿Quién mató a Rosemary? Esa es la pregunta que debemos responder, tanto los personajes de la novela, como los mismos lectores.

¿Quién asesinó a Rosemary?

La historia comienza un año después de que la bella Rosemary muere de una forma trágica el día de su cumpleaños. La persona encargada de presentarnos a Rosemary es su hermana Iris. Ella la recuerda como una mujer joven, hermosa, sociable y alegre. Lo tenía todo, un marido atento que la protegía y le cumplía todos sus caprichos, mucho dinero producto de una herencia que no compartía con nadie –ni con su hermana–, muchos pretendientes, permiso de su marido para salir a bailes y reuniones con "amigos", y lo más importante, una belleza inigualable que provocaba la pasión de cualquier hombre que ella deseara.

Una semana antes de su cumpleaños, Rosemary cae en cama por una gripe, la cual la deja un poco deprimida. Aún así decide celebrar su cumpleaños en el restaurante Luxembourg, en Londres, junto con algunos de sus amigos más cercanos.

Su muerte fue inesperada e impactante. Las luces se apagaron para dar inicio a un show, y al prenderse de nuevo, ella sólo estaba ahí: muerta. Con la cara azul y sin ningún rastro de su particular belleza.

Después de las averiguaciones, la policía afirma que se trata de un suicidio provocado por cianuro. ¡Todo por culpa de la gripa! Es normal que a veces la gripe te llega a deprimir un poco, pero no a todos nos afecta igual, a Rosemary, por ejemplo, le alteró la mente al grado de provocarse la muerte frente a sus amigos. Hasta para eso tenía estilo.

Los meses pasan y los seis invitados que se encontraban en la fiesta de Rosemary deben rehacer su vida, todos quieren olvidar ese trágico percance. Pero no todo es tan sencillo como parece.

Ha pasado un año y nadie ha podido olvidar a Rosemary. En especial George, el viudo, el cual aún recuerda a su mujer como un inigualable tesoro, pero hay algo más… recibió algunos mensajes anónimos que podrían indicar que Rosemary en realidad no se suicidó:

USTED CREE QUE SU MUJER SE SUICIDÓ. NO HIZO TAL COSA. LA MATARON

SU ESPOSA, ROSEMARY, NO SE SUICIDÓ. LA MATARON

A partir de este momento las cosas comienzan a complicarse. George hace hasta lo imposible por descubrir al asesino de su esposa. Lo más emocionante de la novela es cuando Agatha Christie le ofrece una oportunidad a los personajes para mostrar su culpabilidad o su inocencia dedicándole algunos capítulos completos a cada uno.

Tú como lector tienes la ventaja de saber cómo piensa cada uno de los invitados. ¿Quieres conocerlos?

• Iris, la hermana pobre y poco agraciada que vive a expensas de lo que Rosemary quiera ofrecerle.
• George, el esposo viejo y aburrido que sabe que Rosemary nunca lo amó y que sólo lo utilizaba para acomodarse en la sociedad, pues ni siquiera dependía de él económicamente porque ella tenía dinero de sobra.
• Ruth Lessing, la secretaria desde hace ocho años de George. Está enamorada en secreto de su jefe y hace cualquier cosa por llamar su atención y tenerlo contento. Por cierto, odia a Rosemary porque ésta la trata como una sirvienta más.

• Anthony Browne, un hombre misterioso que se oculta tras un nombre falso, el cual es descubierto por Rosemary un poco antes de su muerte.
• Stephen Farraday, un político muy importante que enamoró a Rosemary, pero que ahora no sabe cómo dejarla porque detestaría que su esposa, una mujer muy influyente en la sociedad, se enterara de su amorío.
• Alexandra Farraday, una mujer que está perdidamente enamorada de su esposo Stephen. Ella siempre estuvo enterada del romance que tuvo su marido con Rosemary; peor aún, se entera de que ella pretendía hacer pública su relación para escapar con Stephen y vivir su romance en paz.

Como te habrás dado cuenta, no es tan sencillo descubrir quién mató a Rosemary, ni aun conociendo las intenciones de cada uno de los personajes, porque aunque tenía belleza, dinero y un alma alegre, resulta que es la mujer más detestada en la historia y todos tenían al menos una razón para matarla.

Lo peor del asunto es que los asesinatos no se detienen con ella... continúan. Por eso debemos darnos prisa y descubrir quién es el asesino antes de que más personas inocentes mueran.

La narrativa de Agatha Christie

Agatha Christie fue una escritora británica especializada en el género policial, escribió 66 novelas policiales, 6 novelas rosas bajo el seudónimo de Mary Westmacott, 14 historias cortas, 2 autobiografías, 2 libros de poesías, un libro infantil y algunas obras de teatro.

El Libro Guinness de los Récords calificó a la escritora como la novelista más vendida de todos los tiempos, al grado de compararse con William Shakespeare y la Biblia. Mientras que el Index Translationum consideró a Agatha Christie como la autora individual más traducida con ediciones en al menos 103 idiomas.

El inicio de la carrera de Agatha Christie no fue sencillo, ella no se consideraba buena escritora y era frecuente verla angustiada. Mientras mordía sus lápices para no llorar, su máquina de escribir permanecía quieta, sin producir alguna buena idea.

Con el tiempo fue creando sus propias técnicas para escribir. Por ejemplo, en un cuaderno anotaba a mano las ideas iniciales del argumento junto con conceptos de venenos y artículos periodísticos relacionados con su trama; posteriormente, cuando se sentía satisfecha, transcribía sus borradores con la máquina de escribir.

La mayoría de las ocasiones sus personajes brotaban de la mente de manera espontánea, pero en ocasiones, prefería observar a las personas en los restaurantes, y sobre todo, a los miembros de su familia.

Para Agatha Christie las novelas policiacas representaban la inocencia, porque el objetivo de este tipo de novelas es en realidad “ayudar a salvar la inocencia. Porque es la inocencia lo que importa, no la culpa.”

En cuanto a la creatividad, ella prefería las novelas policiacas porque le daban un sinfín de probabilidades para construir diferentes tipos de historias, desde las pasionales, las de policial intrincado, hasta un thriller desenfadado.