¿Cómo leer poesía y entenderla?

¿Cuántas veces nos han hablado de un gran poeta: del “maestro”, y lo halagan con tanta pasión que nos dan ganas de ir a nuestra librería favorita y comprar su libro? Llegamos a la casa, nos ponemos cómodos, hasta nos preparamos incluso un rico café y abrimos el libro. Primera estrofa…. segunda estrofa…. tercera… Total, llegamos al final del poema y no entendimos nada.

Lo volvemos a leer y seguimos igual, adelantamos algunas páginas para ver si hay algún poema más sencillo, y al no encontrarle sentido a esas palabras, decidimos dejar la lectura para después… Y con después me refiero, a nunca más... El libro termina en el estante como adorno para lucirnos cuando hay visitas.

Leer un poema no debe ser complicado, sólo hay que entender su propia naturaleza, muy diferente por su puesto a la de una novela o un cuento. Un poema es una composición literaria que busca expresar sentimientos por medio de la palabra, pero con ciertas composiciones sujetas a medida y a la cadencia del verso. Es muy similar a la letra de una canción, pero mucho más complejo.

Lo primero que debes entender, es que los poemas son impresiones subjetivas sobre el sentimiento, la creencia, la declaración política o el estilo de vida de cada poeta. Es decir, a diferencia de un novelista o un cuentista, los poetas no están pensando en el lector, ni se preocupan por contar una historia interesante, más bien hablan de sí mismos, de lo que sienten y piensan.

Por esa razón, antes de abrir el libro de poesía, lo más recomendable es investigar un poco sobre el autor, cómo fue su vida, en qué época vivió, cómo vivía, etc. Lo mágico de la poesía es que es un texto muy íntimo, habla de lo más profundo del autor; se desnuda. Como muchos sentimientos son universales, puede ser que te sientas identificado con alguno o varios de ellos, y pareciera que el poema fue escrito especialmente para ti.

Otra cosa que es muy importante, es el título, pues no sólo refleja el tema de lo que trata el poema, sino que muchas veces son pistas que el mismo autor nos brinda para terminar de entender lo que quería decir. A veces puedes ser que el título a primera vista no te diga nada, pero una vez que hayas terminado de leer el poema, puedes regresar al título y terminar de comprender la idea.

Los poemas están repletos de imágenes, no trates de interpretar palabra por palabra porque podrías perderte, lo ideal es tratar de imaginar las ideas tal cual vienen escritas, sin importar que tan absurdas parezcan. Conforme avanzas en el poema, esas imágenes, aisladas al principio, van tomando forma y crean en tu cabeza una especie de “película” que, puede o no tener sentido, pero que al final dejará una impresión en ti. El objetivo de la poesía no es darte información o contarte historias, aunque puede hacerlo, sino hacerte sentir algo. Si un poema logra contagiarte de tristeza o alegría, te roba un suspiro o te emociona, ha cumplido su objetivo.

También puedes leer el poema en voz alta para sentir la cadencia del texto; sigue tu instinto, a veces el ritmo se rompe al terminar cada verso, pero a veces no, y seguir esta norma todo el tiempo puede hacer que te pierdas de algo importante. Piensa que es como una canción, al final, la poesía es un texto literario con ritmo, escucha el sonido de las palabras, la repetición de las letras, su intensidad, si la voz narrativa está triste, alegre, tiene prisa o prefiere la calma.

Cuando lo hayas terminado de leer, puede ser que te cause alguna emoción, pero todavía no termines de comprenderlo, ese es el momento en el que puedes jugar al detective y tratar de analizar el poema, no antes. Puedes separar las palabras o las imágenes que te parecieron más relevantes, para analizarlas por separado.

Recuerda que la clave de la poesía lírica está en decir cosas que pueden ser comunes, pero de una forma bella. Por ejemplo, en lugar de decir el soplón me traicionó, puede ser que diga: el canto del canario traicionó mi confianza. He aquí donde puedes aplicar todo lo que sabes del contexto del autor, y del autor mismo, ya que a veces hay símbolos importantes en cada época, como el color del uniforme de los soldados de alguna guerra, tradiciones, emblemas reales; o simplemente un acontecimiento importante del autor que trata de disfrazarlo por medio de una imagen.

No tengas miedo de equivocarte, al final de cuentas, un poema es un texto subjetivo, y lo que cada quien entienda es válido. Nunca habrá una interpretación igual a otra, porque el análisis poético no sólo depende de lo que vivió el autor, sino también del lector.

Comments

[Ross]

Excelente artículo. Muy completo y claro para entender la lectura de poesía

[Mario]

Gracias por el artículo, estoy re-intentando leer poesía. Tu artículo me ha resultado muy esclarecedor.

[Claudia Giache]

Muy bueno el artículo, me ayudó mucho. Lástima que el bellísimo poema que aparece al final se lo atribuye a Neruda cuando en realidad es de Martha Medeiros. Debería corregirse ese dato.

[Pedro Jaime.]

2015...

Pues un tipo que escribe cosas te visita desde el futuro, 2019 para ser exacto y es para agradecer tu escrito, porque, sí... Muchos años de poesía en el crecimiento del hombre que tiene voz, pero para mí es mundo nuevo.

Un saludo y esperando que a tanto años, pueda llegar este agradecimiento y tomes una gota de la cascada que dejas con el escrito.